[publicado originalmente en E. Ichikawa]
Waldo Acebo Meireles
Estoy junto a los que piensan que nada en este mundo es realmente casual, que todo obedece a una necesidad y por otra parte que en todo fenómeno hay una concatenación causal. En el caso de tu post, originalmente del 2005, abordando la figura de Platt hay unas cuantas cosas de sumo interés, como por ejemplo la ubicación del personaje en su contexto político, o su papel en la fundamentación de lo que llama neoimperialismo [podemos aceptar el término en contraposición del imperialismo, digamos, inglés].
Waldo Acebo Meireles
Estoy junto a los que piensan que nada en este mundo es realmente casual, que todo obedece a una necesidad y por otra parte que en todo fenómeno hay una concatenación causal. En el caso de tu post, originalmente del 2005, abordando la figura de Platt hay unas cuantas cosas de sumo interés, como por ejemplo la ubicación del personaje en su contexto político, o su papel en la fundamentación de lo que llama neoimperialismo [podemos aceptar el término en contraposición del imperialismo, digamos, inglés].
En especial es muy úil la visión que das de un Platt abolicionista, no la de una figura de extrema derecha, como habitualmente imaginamos desde nuestra perspectiva nacional. Por otra parte es de suma importancia aquello que dices sobre "que Platt no buscaba perjudicar el interés cubano sino defender el interés norteamericano." Algo que los cubanos olvidamos cuando realizamos alguna valoración sobre las posiciones de la política norteamericana hacia Cuba, lo que nos lleva hasta acusar de traición a un presidente que lo que hizo fue no traicionar los intereses de su país.
Hasta aquí todo bien, el problema para mi está en el párrafo final: "Creo que los cubanos debemos fijar un interés nacional de última instancia y movernos hacia él con resolución estratégica: no importa quien se beneficie con nuestra ansia: no importa quien se perjudique."No hay que tener muy buen olfato para percatarnos del tufo "plattista" que tiene la Helms-Burton, esa resolución está en el medio de cualquier real propósito de reconstruir una Cuba libre y soberana y no puedo considerar la aceptación de una novísima Enmienda Platt, esa fue una etapa superada hace más de 70 años, y no se corresponde con el visionar de nuestro futuro.
Pero entonces qué es lo que estás proponiendo, qué alcance tiene esa proposición, quiénes se beneficiaran, y quiénes se perjudicaran, y cuál es ese "interés nacional de última instancia".
Considero que dentro de cualquier estrategia ha desarrollar estas preguntas deben ser previamente respondidas, en particular la última, difícil tarea para cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán estar relacionados al asunto que se comenta, lo cual debería ser lo normal, y se debe evitar el uso de peyorativos e insultos personales.