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miércoles, 25 de marzo de 2015

Inferencias e inflaciones

                                                                                    
                                                                            

Waldo Acebo Meireles

Gracias al sostenido, incesante y tenaz esfuerzo del desgobierno venezolano la situación del pueblo de Venezuela se va acercando a pasos agigantado al nivel ya alcanzado por los cubanos; de acuerdo a la revista TIME en su edición de marzo 23 de este año, pág. 13, el nivel de inflación en Venezuela va subiendo al delicioso ritmo del 68%, el más alto del mundo.

Al cambio oficial 1 dólar es equivalente a 6.3 bolívares, por lo que el salario mínimo oficialmente es de $890;  pero en el mercado negro, que es donde la moneda nacional se enfrenta a la realidad, 1 dólar es igual a alrededor de 250 bs. Y por tanto el salario mínimo se reduce a $22, igual al salario mínimo en Etiopía y acercándose milagrosamente al salario promedio de los cubanos, van por buen camino.

Como resultado de esa inflación galopante, que se intenta ocultar en las tasas de intercambio oficiales, un iPhone nuevo que se vende en MercadoLibre.com.ve en 88,999 bs. costaría  nada más y nada menos que $14,127 al cambio oficial y $356 al cambio real en el mercado negro; un saco de comida para perros $316 y en el mercado negro $9; y un frasco de café instantáneo que se vende en 1200bs valdría $190, alrededor de los $5 en el mercado negro.

¿Y cómo serán realmente las cosas en Cuba? No existe dato alguno sobre la tasa de inflación en Cuba, es como si no existiera, por otra parte oficialmente el dólar y el CUC son equivalentes, sin embargo en la práctica en las esquilmadoras casas de cambio [Cadeca] por un dólar solo entregan 0.82 CUC al imponer una tarifa adicional del 10% más otros ‘costos’. En el caso cubano carecemos de información exacta del mercado negro de divisas, además en Cuba las restricciones gubernamentales han alcanzado un nivel mucho más alto que en Venezuela lo cual limita no sólo la información sino también el funcionamiento de un mercado libre de divisas.

Sin embargo podemos usar como referencia una forma de mercado que podríamos llamar ‘gris’ y es el site de ventas Revolico.com, según este un iPhone5 nuevo está a la venta en 700 CUC lo que vendría  a ser el doble que el mismo, o similar, en el mercado venezolano. Ese mismo iPhone cuesta entre $100 y $550 en una tienda Apple. Así que podemos deducir cual es en realidad el valor del CUC, que nada tiene que ver con ninguna ingenua paridad como nos pretenden ilustrar.


El intento de ocultar la situación inflacionaria de las economías venezolana y cubana, manejando las tasas de cambio, en la realidad no conducen a nada cuando se enfrentan a la cruda evidencia del intercambio libre en el mercado.

viernes, 20 de marzo de 2015

Otra vuelta de tuerca

                                                                                   
                                                                                
Waldo Acebo Meireles

Nunca más apropiado el título de la conocida novela gótica de Henry James que para esta truculenta trama de horrores, donde lo que espanta no son fantasmas sino los inescrupulosos funcionarios de la tiranía que subyuga a Cuba, que en medio del escándalo por el pago de los médicos en funciones “humanitarias” en Brasil se regocijan dictando nuevas medidas con el objetivo de intentar detener el éxodo de los médicos esclavos.

Veamos algunas perlas de los acuerdos tomados por el Ministerio de Insalubridad en la primera semana de este mes de marzo:

“4. Cumplir con el relevo de Angola y detener el incremento, hasta tanto no se adopten medidas concretas por la parte angolana que desestimulen la contratación individual en clínicas privadas e institucionales. Resp. Viceministra que atiende el área de las Relaciones Internacionales y la Colaboración. Participan: Directora de la UCCM, área de Asistencia Médica y Directores Provinciales de Salud FC. Inmediato

5. Retirar, de inmediato, el pasaporte oficial a todos los colaboradores que lleguen de vacaciones o de fin de misión, a su arribo en el aeropuerto. Resp. Viceministra que atiende el área de las Relaciones Internacionales y la Colaboración. Participan: Directora de la UCCM, Director de Relaciones Internacionales. FC. Inmediato.

6. Promover convenios con clínicas privadas a través de la Comercializadora de Servicios Médicos y de Salud Cubanos, como una forma de contrarrestar la contratación individual. Resp. Viceministra que atiende el área de las Relaciones Internacionales y la Colaboración. Participan: Directora de la CSMC, Director Jurídico FC. Permanente con control mensual.

7. Revisar los convenios interministeriales y los de comercialización de servicios, para negociar con la contraparte y no permitir la contratación individual en instituciones públicas y privadas. Resp. Viceministra que atiende el área de las Relaciones Internacionales y la Colaboración.

8. Revisar los contratos individuales y pactar con el colaborador compromisos de no contratación individual y que su contratación sea a través de la Comercializadora de Servicios Médicos y de Salud Cubanos. Resp. Viceministra que atiende el área de las Relaciones Internacionales y la Colaboración.

10. Depurar y concluir el proceso de inhabilitación en el ejercicio de la profesión de los 211 profesionales que abandonaron los servicios sin estar autorizados. Resp. Director de recursos Humanos. Participan: Director Jurídico y Directores Provinciales de Salud Fc. Inmediato

12. Considerar una indisciplina de suma gravedad el no cumplir los términos de aviso previo, o no regresar en el tiempo establecido de las vacaciones programadas y/o licencia no retribuida, sin causas justificadas y comprobadas, aplicando la medida disciplinaria de separación definitiva de la entidad. Resp. Directores Provinciales y Directores de Unidades de Subordinación Nacional. Participan: Directores de Recursos Humanos, Jurídico, Rectores y Decanos.

13. Promover expedientes de inhabilitación en el ejercicio de la profesión en el territorio nacional, a los profesionales que violen los procedimientos establecidos para la salida del país. Resp. Directores Provinciales y Directores de unidades de Subordinación Nacional. Participan: Directores Jurídicos, Recursos Humanos, Rectores y Decanos. Fc. Permanente con control mensual.

14. Al recibir la solicitud de ubicación laboral de un especialista que haya regresado luego de abandonar los servicios sin cumplir los procedimientos establecidos, no ubicarlo en el centro de donde proceda y siempre en uno de inferior categoría a la que poseía el que trabajaba. Resp. Directores Provinciales y Directores de Unidades de Subordinación Nacional. Participan: Director de Recursos Humanos, rectores y Decanos. Fc. Permanente con control mensual.

15. Poner en vigor un instructivo complementario de la Resolución 282/16 de junio de 2014”reglamento sobre la contratación, ubicación, reubicación, promoción, inhabilitación y suspensión temporal en el ejercicio de la profesión de los profesionales y técnicos”; relativo al procedimiento y términos para tramitar un expediente. Resp. Viceministro Primero. Participan: Director Jurídico. Fc. Inmediato.

16. Organizar de conjunto con el MINREX, reunión con los embajadores de los países donde más viajan los médicos, con el objetivo de discutir y desestimular la contratación individual de los profesionales en sus países.

17. Enviar comunicación a los jefes de brigada y embajadores cubanos en los países que más reciban profesionales de la salud cubanos, con el objetivo de que por la vía diplomática se discuta primero con los Ministros de Salud y después con los ministerios de Relaciones exteriores, la situación de la contratación individual.” [SIC]



Como queda expuesto fue una reunión donde no se discutió y se tomaron acuerdos sobre el estado de la salud del pueblo afectado por plagas como el dengue y el cólera, o se intentaron  soluciones a la bochornosa situación en que se encuentran las instalaciones de hospitales y policlínicos, sino que se interesaron en como apretarle más la tuerca a los médicos exportados en busca de divisas para subvenir las necesidades de una plutocracia dícese que socialista.   

lunes, 16 de marzo de 2015

¿Mejorarán las cosas para el siglo XXII?

                                                        
Waldo Acebo Meireles

Las noticias que llegan de Cuba son para erizar a cualquiera: millones de huevos desfalcados y lógicamente puestos a la venta en el mercado negro; la cosecha de papas de invierno según “Cuba Debate”[1] no alcanzará para todos.

Imaginemos, por un momento que se roben millones de huevos de los supermercados o de las granjas avícolas de este país, o que los granjeros de Idaho cosechen un 50% menos de papas que el año anterior, la debacle, es algo inimaginable, sin embargo en Cuba esto ocurre sin que pase nada, más allá de  una limitada información periodística.

Llevamos más de medio siglo disfrutando este tipo de percances que agobian al pueblo de Cuba y que nada, o poco, tienen que ver con el embargo norteamericano; para decirlo en cubano: “no escampa”.

El mismo “Cuba Debate” nos muestra en una gráfica que en 1957 Cuba produjo 94.3 miles de toneladas de papas y en el 2013 solo alcanzó a producir 86 mil toneladas con la significativa diferencia que ahora Cuba dobla la población que tenía en 1957; y tenemos que añadir que en 2015 la cosecha será un 50% menor.

El estado desastroso de la economía cubana y en particular de su agricultura es más que evidente, la incapacidad de la llamada economía “planificada” para subvenir las necesidades de la población ha sido confirmada continuamente a lo largo de medio siglo, la viabilidad del sistema es una fantasía de mal gusto y serias consecuencias para los cubanos.

¿Estamos ahora aunque sea mejor que en el siglo XIX? Ya que en el XX palpablemente no. Veamos la siguiente comparación:

COMPARACIÓN 1842-2015


Esclavos
 [1842][2]
Macheteros [1895][3]
‘Libreta’
 [2015]
Arroz [libras al mes]
7.5
30
5
Carne, pescado o pollo [libras al mes]
15
30
2.5
Manteca y/o aceite [libras al mes]
-
3.75
0.5
Azúcar [libras al mes]
-
3.75
4
Café [onzas mensuales]
-
30
1
Salario promedio mensual en dólares [ajustado por inflación][4]
-
$590
$20

Al parecer no, estamos mucho peor, muchísimo peor y nada indica que las cosas vayan a mejorar en los próximos 50 años, ni en los próximos cien, si los herederos del nefasto régimen actual mantienen el mismo sistema que limita y obstruye la iniciativa privada y  se apropia de cualquier riqueza generada por el trabajo creador.





[2] Hortensia Pichardo.- Documentos para la Historia de Cuba, Tomo I  Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1971 Reglamento de esclavos [1842] pp. 318-319
[3] Robert Percival Porter .- Report on the Commercial and Industrial Condition of the Island of Cuba. Washington. Government Printing Office 1898 p.254

viernes, 13 de marzo de 2015

El antiimperialismo pro-norteamericano de los cubanos [II y final]

Waldo Acebo Meireles.

Los vientos que soplaban del norte actuando contra natura se llevaron a los marielitos, creando con ello las condiciones no sólo para una nueva película de Hollywood, sino para la entrada de más popis y jeans.

Ahora ya no funcionaban las historietas de los médicos manejando ascensores, ingenieros lavando platos y demás leyendas, que aunque teniendo, como toda leyenda, una base real ya con ellas no se podía adormecer a la gente. Con esos cuentos de terror y espanto ya no se le metía miedo a nadie.

Como alguien, que prefiero no mencionar, una vez dijo: Los hechos son tercos. Y los hechos decían claramente y con mucha terqueza de que los cubanos seguían admirando el norte, que ahora incluía a una buena cantidad de cubanos que habían tenido éxito, por lo menos relativamente y en comparación con los que habían permanecido en la isla, o por si alguien se molesta, en el archipiélago.

El conflicto se agudizó, el trastorno bipolar de los cubanos se hizo crítico. A ello contribuyeron factores diversos y el uso de esos factores por la retórica oficial de una forma tenaz y justificada. El bloqueo, el embargo, o como prefiramos llamarlo ha sido una constante en la alienación criolla. Llevada hasta el paroxismo por el culto sagrado a los “cinco héroes”, rescatados de las mazmorras bien cebaditos y ahora ‘enmedallados’.

No es para menos, descontando el uso y abuso de este asunto en los medios de propaganda, para la justificación de todos los problemas, no desmiente lo que alguna vez dijo Benjamin Franklyn sobre la definición de la locura; como alguien que repite una y otra vez las mismas acciones esperando un diferente resultado. El embargo es la locura política usada a su vez para mantener enajenado a todo un país.

Pero la irracionalidad no se limita, desgraciadamente a esto, hay más y más agresivo y disonante. Los gritos de “baños de sangre”, las hiperbólicas demandas de recuperar casas, tierras, fábricas y lo que sea, no son precisamente pastillitas de diazepam. Tampoco los energúmenos discutiendo sobre la viabilidad antihistórica del estado 51 ayudan mucho.

Ello quizás explique el fenómeno de gente que ya no cree en que ninguna solución de la situación cubana pueda producirse desde la retórica gubernamental y a la vez se niega a aceptar las propuestas que admiran en el vecino. El dicho popular “esto no hay quien lo tumbe pero tampoco hay quien lo arregle”, refleja esa impotencia de la pragmática popular que como siempre eclosiona en el choteo.

Ese desagrado por las fórmulas, pero no por los productos, de la sociedad de consumo tiene un sustrato conciente, o inconsciente, en varios aspectos de la realidad cubana, por una parte la comprensión, pero no aceptación, de que por ejemplo los retiros a los 55 o los 60; la educación universal gratuita; la medicina gratuita; las licencias extendidas de maternidad y otros ‘logros’ similares con independencia de los defectos que tengan no podrán ser mantenidos dentro de una economía racional en un país como el nuestro, es algo que preocupa a todos los ‘beneficiarios’. Saben que es imposible mantener semejante sistema de beneficios pero, por muy deteriorados que en realidad estén, no quieren perderlos.

Y por otro lado la penetración controlada y limitada de fórmulas capitalistas en manos de inversionistas extranjeros en determinados sectores, tampoco es algo para tranquilizar a nadie ya que esos capitalistas han usado las variantes más agresivas apoyadas e incrementadas por sus contrapartidas nacionales. En resumen capitalismo salvaje plus bestialidad burocrática. Pero nueva ambivalencia, los cubanos se matan por dejarse explotar por los nuevos colonizadores españoles, o de donde sean.

¡Vaya que no hay dios que entienda!

No, en realidad todo esta clarito, clarito, lo que quieren los cubanos es lo mejor de cada mundo posible, es como un Pangloss multidimensional, es el optimismo llevado a la apoteosis, es la bobería disfrazada de genialidad, es el tapar el sol con un dedo y el otro…, es lo imposible visto como perfectamente realizable a corto plazo y sin mucho problema.

Ahora se ha destapado el embullo, que no es igual a entusiasmo, con la prometida reanudación de pretensas relaciones diplomáticas entre los gobiernos raulista y obamista. Es la nueva utopía cubiche, con la ventaja de que mientras se cumple pueden seguir gritando:

¡Manden más que estamos ganando!


lunes, 9 de marzo de 2015

El antiimperialismo pro-norteamericano de los cubanos [I]

                                                        
Waldo Acebo Meireles.

Nada, que el que no entienda la frase anterior no va entender nunca a los cubanos.

Seamos sinceros, los cubanos siempre hemos sentido admiración por el vecino del norte y el asunto tiene sus raíces en el siglo XIX, no es por tanto un invento reciente. Claro esa admiración ha tenido sus altas y bajas, sus momentos críticos y en cierto sentido retrocesos temporarios. Pero, aquí también seamos francos, el antiimperialismo también tiene larga tradición en Cuba, quizás no se remonte a el XIX, si exceptuamos algunas ideas expresadas por el Apóstol, pero en realidad el siglo XIX fue una época de sostenida y por ninguna razón perturbada admiración.

Ya en el XX las cosas se complicaron, lo que era de esperar cuando uno choca con la realidad concreta y con los hombres reales que operan en esa realidad. Las presiones de los procónsules americanos, las trastadas de las imposiciones constitucionales, acuerdos permanentes, de reciprocidad, el establecimiento de la dichosa ‘carbonera’ de Guantánamo y otras malaventuras de los ‘yonis’ dejaron espacio para el crecimiento de ese pensamiento, más que sentimiento, antiimperialista.

Pero así y todo seguíamos admirando a los de enfrente, su genio práctico, su energía empresarial, y paralelamente con ello nos burlábamos de los turistas yanquis que desembarcaban ‘chapullando’ un mal español, en el mejor de los casos, con algunos hábitos higiénicos que nos chocaban, con una especie de candidez que buscábamos como aprovechar. Y junto con ello cada vez que algo diferente ocurría en la arena nacional nos preguntábamos en voz baja: ¿Qué dirán los americanos?

Y en eso llegó el 59 con llamamientos como el de ‘consuma productos cubanos’; ‘conozca a Cuba primero y al extranjero después’; con medidas como la de usar carros pequeños, cuando aquello aún los japoneses no habían ‘inventado’ los toyotas y los hondas,  pero mirábamos hacia Europa con sus cucarachas VW, los peugeots, los fiats, y otros parientes que pretendíamos enfrentar a los fords fairlane, los chevrolet impalas y similares productos bien apreciados por aquellos que los podían adquirir.

Las nacionalizaciones apresuradas de las grandes empresas yanquis, por un exaltado paranoico que había perdido la voz, en medio de una reunión de latinoamericanos; el pretender que los siboneyes jugaban béisbol y con ello intentar cambiar los apelativos del ‘ao’, del ‘jonrón’, del ‘flaialpicher’, con fuera, cuatro bases, globo al lanzador, no prendieron y por tanto el deporte nacional quedó tan penetrado por el imperialismo como antes. Se hicieron entonces, como si ello fuese necesario, otros intentos en el campo de la investigación histórica para demostrar como el béisbol desde el siglo XIX era el deporte de los mambises y con ello justificar nuestra simpatía por el deporte imperialista.

Los entierros de los ‘tiosams’,  las encendidas proclamas antiimperialistas, el sacar del baúl las diversas barrabasadas de los vecinos, el culpar a los maquiavélicos del norte de cualquier bache sin arreglar; la escasez de malanga; la rotura de una guagua; el que se fundiese un bombillo; o la falta de una medicina, se convirtió en parte importante del folklore nacional. Confesemos de que los cubanos de a pie tiraron la cosa a relajo y llegó el momento que nadie sabía si se estaba hablando en serio o todo era una coña.

Mientras todo ello ocurría, y después de una apocalíptica avalancha de películas de Europa del este, retomamos el cine de Hollywood. Empezamos a readmirar los fords, los camaros, a reconocer los suvs, y a deslumbrarnos con los corvettes. La avalancha de VCRs que inundó, si no el país por lo menos La Habana, desempeñó un papel importante en este saborear las frutas prohibidas, pero la TV Nacional, y oficial, también contribuyó, consciente o no, a esta exposición de la “sociedad de consumo”, a veces acompañada de comentarios anodinos, en ocasiones con algunos cortes púdicos, pero a la larga entreabriendo una ventanilla indiscreta hacia el odiado vecino imperialista del norte revuelto y brutal que nos amenaza.

Después llegó la ‘comunidad’ y de pronto las masas, las muchedumbres, la gente, el pueblo, la plebe, como queramos llamarlas, empezó a abandonar los grises y los azules desteñidos y a lucir los colores del arcoiris de la bisutería, la pacotilla, que traían los exparientes, los examigos y demás exenemigos y que de la noche a la mañana cambiaron, por lo menos en La Habana, el deslucido y triste ajuar de los años 60 y 70.


Los pitusas ahora eran los jean, de marca, y los tenis pasaron a ser los popis, también de marca. La dicotomía era evidente, la incongruencia aplastante: la retórica antiamericana, con las marchas del pueblo combatiente, ahora se presentaba adornada con los productos de la denigrada ‘sociedad de consumo’ que se suponía detestábamos.