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sábado, 29 de mayo de 2010

Quién tú eres


Waldo Acebo Meireles

Ha pasado una semana del incidente en Oslo y resulta oportuno un análisis de lo ocurrido. A diferencia de muchos, considero que lo que refleja la forma de gobierno que sufre Cuba no son los insultos lanzados por la Cónsul del desgobierno cubano en la capital de Noruega, ni tan siquiera la agresión física, sino tres frases dichas por este personaje, que en orden fueron:

·       Quién tú eres
·       No sabes lo que estás haciendo
·       No puedes filmar

La primera refleja esa formula común a un esbirro uniformado que reclama el carne de identidad, sino que vas más allá, implica el desdén, el ‘ninguneo’, tú no eres nadie. Tú no existes.

La segunda lleva en si misma la profesión de superioridad, tú no sabes, aquí quien sabe soy yo, esa es la arrogancia típica de los funcionarios del castrismo que copian a pie juntilla la imagen de su máximo jefe.

Y finalmente ese tú no puedes, que no sólo demuestra el despiste de alguien que aún no se ha percatado que está en un país libre, sino que es una expresión paradigmática del régimen cubano: Tú no puedes tener un negocio; tú no puedes tener dinero; tú no puedes tener un auto; tú no puedes ir a la universidad y así un tú no puedes inmarcesible. Ese tú no puedes enmarca la vida en nuestro país, no existe el tú puedes, o por mejor decir, no existe para el pueblo.

Otro aspecto que refleja la escena que quedó grabada es que la mordida, ese acto de violencia inimaginable, no es el resultado de una persona iracunda, llena de un afán vengativo o de repudio a aquello que hiere su sensibilidad, no nada de eso, esa funcionaria atraviesa la calle cuidadosamente, mira a ambos lados se percata de que no se acerca ningún vehículo e inicia su tarea inquisitorial. No actúa como una persona furiosa, cegada por el odio, sino que actúa fríamente, calculadamente.

Ese incidente se enmarca, junto con otros ocurridos en otras ciudades europeas, en lo que paree ser la decisión tomada por el desgobierno cubano de enfrentar las críticas y actos de condenación al régimen con fórmulas a las cuales están acostumbrados dentro del país pero que resultan contraproducentes en el exterior.

Para mayor desgracia de estos ‘diplomáticos’ el incidente se produjo con una joven noruega de nacimiento, hija de una cubana, una artista popular para los televidentes noruegos y que apareció en la portada del mes de mayo, y en las páginas interiores, de una conocida revista noruega. Metieron la pata bien metida.

Se ha producido un error de cálculo a consecuencia de la soberbia y la impotencia, y en lugar de demostrar la supuesta fortaleza del régimen lo que están demostrando es su insuficiencia, su debilidad, su incapacidad para asumir formas civilizadas y democráticas de actuación.

En lugar de atajar la llamas, que aparecen en el lugar más inesperado, lo que están es echándole leñas al fuego.

domingo, 23 de mayo de 2010

El Benny, una biografía en inglés.


Waldo Acebo Meireles

Con indudable retraso, ya que el libro fue presentado en una librería de Coral Gables, en octubre del 2009, llegó a mis manos “Wildman of Rhythm. The Life & Music of  Benny Moré” del periodista norteamericano John Radanovich, quien ha escrito para el “New Orleans Times-Picayune”, y las revistas “Off Beat” y “Down Beat”, sobre temas de jazz, música latina e internacional. Además es profesor de la Florida Atlantic University, en Boca Ratón.

El libro más que una biografía del Benny es una panorámica de la música cubana en los años 40 y 50, que el autor trata de enmarcar en el sustrato económico, social y político en que la misma se desarrollo. Debemos señalar que el autor en gran medida logra ese objetivo.

Este libro que consumió años de investigación es sin duda una obra apasionada que comienza diciendo “He was the greatest singer Cuba has ever produced”. Esa pasión, según nos relata el autor, comenzó de manera fortuita en 1993 cuando escuchó por primera vez al Benny cantando e improvisando en ese clásico que es “Qué bueno baila usted” y donde además Generoso en un ‘riff’ con su trombón lleva a que Benny lo salude con aquello de ‘Generoso que bueno toca usted…”

El libro se sustenta en una amplia cantidad de entrevistas a familiares, músicos, y personas relacionadas con el Benny o su entorno, además el autor viajó a Cuba y realizó consultas en el Museo de Santa Isabel de las Lajas. Sin embargo debemos anotar que entre las fuentes escritas consultadas se nota la ausencia de “Ofrenda criolla. Aproximación a una discografía de Benny Moré”, de José Reyes Fortún; tampoco parece haber utilizado los amplios fondos del Museo Nacional de la Música.

A pesar de lo anterior el libro brinda un exhaustiva imagen de la evolución artística del Benny, y se narran innumerables anécdotas acerca del mismo o relacionada con su contexto. Una que me llamo la atención es la que expone que al visitar Stan Getz la Habana en 1977 lo primero que pidió fue conocer a Generoso Jiménez el trombonista de la Banda Gigante del Benny.

No es una obra perfecta, algunos errores saltarían a la vista de cualquier cubano mas o menos entendido, en ocasiones motivadas por el desconocimiento del español por el autor, y más aún del español que se habla popularmente en Cuba, eso lo lleva a algunos errores como el de suponer que en el ‘slang’ cubano ‘tener huevos’ es equivalente a ‘tener dinero’. En otro momento supone que en La Habana de los años 50 vivían 6 millones de personas.

Por otra parte el sistema de notas utilizado por el autor resulta bastante incomprensible. Pero el desliz más significativo es el de suponer que ‘El manisero’ de Moisés Simons presenta influencias de Louis Moreau Gottschalk, Simons se revolvería en su tumba de oír semejante cosa.

Hay un par de detalles que no fueron de mi agrado, el primero cierto regodeo y minuciosidad al relatar los días finales del Benny, resultando algunos pasajes un tanto grotescos. Lo segundo es el título ya que una traducción más ajustada a la sonoridad del español es la de ‘barbarian’ y no la ‘wildman’ [salvaje] que por otra parte no se explica en ningún momento al público de lengua inglesa. Barbaro, así como bestia o salvaje se entienden en el argot cubano como algo muy bueno, perfecto, digno de admiración, lo maximo. El lector no tiene por que suponerlo.

El libro incluye una discografía de sumo interés ya que en la misma se recurrió a fuentes como los archivos de la RCA, para la cual el Benny fue artista exclusivo.

Recomendamos esta biografía  que es la primera publicada en inglés sobre este músico que llenó con su voz, su música y su don de gente un período dorado en la música cubana.

viernes, 7 de mayo de 2010

Un país en ruina.

Waldo Acebo Meireles

Como si en realidad hiciese falta el Granma dejó claramente establecido que la zafra de este año es la más pobre desde el año 1905. Es decir la más pobre en 105 años, casi nada un país que en el siglo XIX se convirtió en la azucarera del mundo, título que mantuvo durante más de un siglo, que alcanzó una zafra de 7 millones durante la república, y llegó a un tope de unos 9 en la destructiva zafra de 1970, ahora anda por un escaso millón de toneladas.

Que agregar a este descalabro mayor, a este reconocimiento del evidente desastre económico en que se encuentra Cuba. Lo más irónico de todo es que lo más probable que ocurra es que entre las facturas de pollos, soya y otros productos agrícolas que se adquieren, pese al embargo, en EE.UU., haya que agregarle unas cuantas toneladas de azúcar para poder cubrir el consumo interno.

Pero en esta semana otra noticia desnuda aún más la precaria situación del país: Cuba es el segundo deudor del Club de París con nada más y nada menos que 30,410 millones, el primero es Indonesia con una deuda de 37,305, lo único es que Indonesia tiene 206 millones de habitantes y Cuba 11. Por tanto Cuba es y por mucho el principal deudor en términos relativos a su población, los demás deudores son todos países que superan en demasía la población cubana, como India, China, Egipto, Filipinas, etc.

El desastre económico del país, producto de la aplicación de los métodos de centralización de la economía, no solo es evidente en el presente sino que ponen en peligro el futuro de la nación. Qué grado de independencia real pude tener un país con una deuda externa de mas de 130,000 millones si le sumamos a lo que se le debe al Club de París los casi 7 mil millones que EE.UU. demanda por compensación de las nacionalizaciones de los años 60, los 80 mil millones que se le debe, según cuentas más o menos exactas, a Rusia y otros antiguos miembro del CAME; las deudas que se han acumulado con otros países no miembros del Club de París. En estos momentos cada cubano debe 12,000 dólares o el equivalente del salario medio, de 20 dólares al mes, durante 50 años.

La situación es dramática y, como señalábamos más arriba compromete el futuro de la nación. ¿Cómo y de quiénes, vamos a conseguir los préstamos necesarios para la reconstrucción del país? ¿Cómo y de qué manera vamos a seguir soñando con una sociedad que mantenga medicina y educación gratuita y otros servicios subvencionados? ¿De dónde saldrán los excedentes necesarios para modernizar la planta industrial y así elevar la productividad y la producción? ¿Cómo llevar la agricultura a un nivel capaz de autoabastecernos?

Todas estas preguntas están en la base de cualquier análisis que se pretenda hacer sobre el futuro de una Cuba independiente y democrática.

Imagen: Certificado al 5% de la deuda interior de 1905, 100 pesos, emitido el 28 de diciembre de 1905 en la Habana, Cuba.