Waldo Acebo Meireles
Parece que la primera piedra la tiró Vladimiro Roca, pero antes de esa muchas otras no habían sido tiradas, eran piedras por omisión. Es cierto que dentro de Cuba los ‘blogueros’ no son bien conocidos por el simple hecho de que no hay acceso al Internet, pero donde se equivoca es por ello deducir que es sólo en el exterior donde tienen impacto “pero nada más que eso”.
En primer lugar el reconocimiento exterior de esos blogueros en cierta forma, y hasta cierto punto, encabezados por Yoani Sánchez, es de la mayor importancia y ha puesto el tema cubano en los titulares en múltiple ocasiones; por otra parte, desgraciadamente el movimiento encabezado por Vladimiro, al igual que otros tantos es prácticamente desconocido dentro de Cuba, incluso, aunque parezca una exageración, es probable que a cinco cuadra de donde con excepcional coraje se encuentran ‘plantao’, y donde Martha Beatriz Roque pone a riesgo su vida, no tengan ni la menor idea de quienes son estos cubanos que se enfrentan a las autoridades con decisión y valentía.
Si se pudiera hacer una encuesta n Cuba lo más probable es que comprobásemos que todos estos hombres y mujeres que se enfrentan a diario con el régimen sea desde una computadora, o desde una marcha como las que las Damas de Blanco realizan son prácticamente desconocidos por la mayoría del país. La capacidad de ocultamiento del sistema opresivo es desmesurada, sus silencios bien estudiados son instrumentos de escamoteo de una realidad que todos viven pero como si fuese algo ajeno.
Pregunten si alguien conoce que Juan Antonio Madrazo fue apresado el viernes 13 de noviembre con los supuestos cargos de ‘atentado’, pregunten si alguien conoce que preside el Comité Ciudadanos por la Integración Racial en Cuba [CIR], lo más probable es que no. Y qué tiene eso de extraño.
Por el momento la blogosfera cubana a ignorado al resto de la disidencia y la misma al parecer no ha reaccionado muy positivamente a ese fenómeno que quizás no comprende, como le pasa a las fuerzas represivas del régimen. Lo primero se explica por el hecho que los blogueros tienden a dar una visión muy personal, casi solipsista de la realidad cubana, de la cotidianidad, mientras que el resto de la disidencia se afana en proyectos más amplios, quizás más significativos.
El punto de enlace entre ambos quizás se encuentre en los corresponsales independientes, a los cuales Martha Beatriz representa con toda dignidad y elocuencia. Esos corresponsales son imprescindibles para descubrir, destacar, denunciar las fechorías del desgobierno que sufre Cuba. Nada similar podemos esperar de corresponsales y agencias extranjeras que con una aparente asepsia, con una pretensa imparcialidad aborda el fenómeno cubano, caso evidente la de un conocido corresponsal que no vio los moretones en el cuerpo de Yoani y por tanto no puede asegurar que la paliza fue real, ¡habrá que ver!
Pero por todos lados se cuecen habas, los hay que se cuestionan que la misma este usando una muleta, quizás esos mismos en otro momentos se cuestionaron la independencia de ella con el argumento de que cómo no la habían tocado, bien ahora la tocaron bien tocada y el punto de desinterés-discrepancia es otro.
Podemos o no estar de acuerdo con el Proyecto Varela, podemos, o no, estar de acuerdo con la alambicada forma de escribir de Orlando Luis Prado que nos recuerda el estilo ‘cabrerainfantino’ y con algunas de las fotos que con tesón realiza, podemos estar de acuerdo o no con la posición asumida por el Dr. Darsi Ferrer, o con el enfoque del blog de Claudia Cadelo o con la estrategia de las Damas de Blanco, pero lo que no podemos, no debemos, es negar que todos ellos eran impensables hace, digamos, veinte años atrás, que todos realizan una actividad digna del mayor encomio y respeto y que todo ellos están allanando el camino para la nueva patria que necesitamos.
Las incomprensiones no son más que manifestaciones de las lógicas diferencia generacionales, ¿cómo uno de los 75 encarcelados va a comprender el fenómeno de la blogosfera, si los mismo cibersicarios que lo sufren a diario no lo comprenden y han tenido que recurrir a los sicarios tradicionales?
Esos problemas generacionales no sólo se dan allá, también en este ‘fenómeno histórico que llamamos exilio cubano’, se dan esas incomprensiones. Ahora mismo la golpiza a Yoani no ha provocado, así yo lo siento, la misma reacción que tuvo el enjuiciamiento de Panfilo, y ello es necesario. Confiemos que no tenga que pasar mucho tiempo para que estas incomprensiones se superen ya que, en mi opinión, en ello van las posibilidades reales de terminar con el odioso sistema que sufre nuestra patria.
Parece que la primera piedra la tiró Vladimiro Roca, pero antes de esa muchas otras no habían sido tiradas, eran piedras por omisión. Es cierto que dentro de Cuba los ‘blogueros’ no son bien conocidos por el simple hecho de que no hay acceso al Internet, pero donde se equivoca es por ello deducir que es sólo en el exterior donde tienen impacto “pero nada más que eso”.
En primer lugar el reconocimiento exterior de esos blogueros en cierta forma, y hasta cierto punto, encabezados por Yoani Sánchez, es de la mayor importancia y ha puesto el tema cubano en los titulares en múltiple ocasiones; por otra parte, desgraciadamente el movimiento encabezado por Vladimiro, al igual que otros tantos es prácticamente desconocido dentro de Cuba, incluso, aunque parezca una exageración, es probable que a cinco cuadra de donde con excepcional coraje se encuentran ‘plantao’, y donde Martha Beatriz Roque pone a riesgo su vida, no tengan ni la menor idea de quienes son estos cubanos que se enfrentan a las autoridades con decisión y valentía.
Si se pudiera hacer una encuesta n Cuba lo más probable es que comprobásemos que todos estos hombres y mujeres que se enfrentan a diario con el régimen sea desde una computadora, o desde una marcha como las que las Damas de Blanco realizan son prácticamente desconocidos por la mayoría del país. La capacidad de ocultamiento del sistema opresivo es desmesurada, sus silencios bien estudiados son instrumentos de escamoteo de una realidad que todos viven pero como si fuese algo ajeno.
Pregunten si alguien conoce que Juan Antonio Madrazo fue apresado el viernes 13 de noviembre con los supuestos cargos de ‘atentado’, pregunten si alguien conoce que preside el Comité Ciudadanos por la Integración Racial en Cuba [CIR], lo más probable es que no. Y qué tiene eso de extraño.
Por el momento la blogosfera cubana a ignorado al resto de la disidencia y la misma al parecer no ha reaccionado muy positivamente a ese fenómeno que quizás no comprende, como le pasa a las fuerzas represivas del régimen. Lo primero se explica por el hecho que los blogueros tienden a dar una visión muy personal, casi solipsista de la realidad cubana, de la cotidianidad, mientras que el resto de la disidencia se afana en proyectos más amplios, quizás más significativos.
El punto de enlace entre ambos quizás se encuentre en los corresponsales independientes, a los cuales Martha Beatriz representa con toda dignidad y elocuencia. Esos corresponsales son imprescindibles para descubrir, destacar, denunciar las fechorías del desgobierno que sufre Cuba. Nada similar podemos esperar de corresponsales y agencias extranjeras que con una aparente asepsia, con una pretensa imparcialidad aborda el fenómeno cubano, caso evidente la de un conocido corresponsal que no vio los moretones en el cuerpo de Yoani y por tanto no puede asegurar que la paliza fue real, ¡habrá que ver!
Pero por todos lados se cuecen habas, los hay que se cuestionan que la misma este usando una muleta, quizás esos mismos en otro momentos se cuestionaron la independencia de ella con el argumento de que cómo no la habían tocado, bien ahora la tocaron bien tocada y el punto de desinterés-discrepancia es otro.
Podemos o no estar de acuerdo con el Proyecto Varela, podemos, o no, estar de acuerdo con la alambicada forma de escribir de Orlando Luis Prado que nos recuerda el estilo ‘cabrerainfantino’ y con algunas de las fotos que con tesón realiza, podemos estar de acuerdo o no con la posición asumida por el Dr. Darsi Ferrer, o con el enfoque del blog de Claudia Cadelo o con la estrategia de las Damas de Blanco, pero lo que no podemos, no debemos, es negar que todos ellos eran impensables hace, digamos, veinte años atrás, que todos realizan una actividad digna del mayor encomio y respeto y que todo ellos están allanando el camino para la nueva patria que necesitamos.
Las incomprensiones no son más que manifestaciones de las lógicas diferencia generacionales, ¿cómo uno de los 75 encarcelados va a comprender el fenómeno de la blogosfera, si los mismo cibersicarios que lo sufren a diario no lo comprenden y han tenido que recurrir a los sicarios tradicionales?
Esos problemas generacionales no sólo se dan allá, también en este ‘fenómeno histórico que llamamos exilio cubano’, se dan esas incomprensiones. Ahora mismo la golpiza a Yoani no ha provocado, así yo lo siento, la misma reacción que tuvo el enjuiciamiento de Panfilo, y ello es necesario. Confiemos que no tenga que pasar mucho tiempo para que estas incomprensiones se superen ya que, en mi opinión, en ello van las posibilidades reales de terminar con el odioso sistema que sufre nuestra patria.
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