Réquiem por la ‘Ley de Ajuste’

Waldo Acebo Mireles

 El Diputado Asistente para Sur América y Cuba en el Departamento de Asuntos del Hemisferio Occidental afirmó que los EE. UU. estaban comprometidos con el mantenimiento de la ‘Ley de Ajuste’ y con la política de ‘pies secos-pies mojados’, cosa difícil de creer máxime cuando hace muy pocos meses [bastante pocos] otro alto funcionario del Departamento de Estado afirmó con igual fuerza y convicción que jamás los tres espías serían canjeados por Alan Gross.

Mientras tan ladina afirmación se hacía la ‘Diplomacia del espermatozoide’ venía garantizándole que al deteriorado Alan Gross le apagasen la luz de su habitación por la noche y otras pequeñas comodidades. Quién va creer esto ahora.

Pero la realpolitik demanda declaraciones como esta para tratar de contener a los preocupados pre-balseros y otros que desde México pueden llegar a la Meca sin mojarse los pies, hay un barrunto de estampida en el horizonte cercano.

Ahora bien la pregunta que nos debemos de hacer es que gana el gobierno de Cuba con impugnar la ‘Ley de Ajuste’, sus justificaciones son bastante increíbles: se preocupa que esa ley sea solo para uso de los cubanos, casi plantea que se la extiendan a todo el mundo; le interesa que la emigración cubana hacia EE.UU. sea organizada, cosda que a quien le tiene que interesar es a ese país; y finalmente están consternado con la perdida de vida en el Estrecho de la Florida.

Quién le va a creer esa preocupación humanitaria a un régimen que hundió con chorros de agua de alta presión al remolcador ’13 de Marzo’ matando a decenas de hombres, mujeres y niños; como vamos a aceptar ese humanitarismo si desde los inicios, en los años 60 en un acto de genocidio trasladó miles de campesinos del Escambray hacia los páramos de lo que llamarón sibilinamente ‘Ciudad Sandino’, extrayendo a esa población de sus medios de vida, cultura y hábitat.

Por otra parte cuál es el cálculo que hacen, no se entiende porque  por cada emigrante, más tarde o temprano, recibirán una ganancia directa en la cual no invirtieron nada, un tributo sin compensación que puede llegar a los miles de dólares por emigrado y sin tener que conseguirle un vaso de leche al día; así que no le veo los réditos a esas demandas ‘humanitarias. Demás está decir que entre la ‘Ley de Ajuste’ y las 20 mil visas que cada año graciosamente se les otorgan a los cubanos, se mantiene de manera adecuada la presión en la olla.

Para los EE.UU. todo aparenta ser más claro, persevera en sus objetivos de mantener a Cuba estable, sin grandes tensiones y explosiones migratorias abruptas e incontrolables que no son del agrado de nadie en este país. Sin embargo hasta un anodino  Comisionado del Miami-Dade se ha hecho defensor de la derogación de la ley, lo cual nos hace pensar que algo hay, como siempre, debajo del tapete.