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sábado, 29 de noviembre de 2014

Los médicos cubanos: una distopía.




Bando donde se encontraba el Reglamento
 de Esclavos de 1842
 
Waldo Acebo Meireles
 
En mi reciente artículo  [La esclavitud de los médicos cubanos] abordé el asunto desde el punto de vista de la forma de esclavitud comunal o generalizada, aquí  lo abordaremos desde otro punto de vista: la esclavitud individual, la forma de explotación usada por la sacarocracia cubana.
 Supongamos en este ejercicio distópico que en el estado de la Florida se desata una pandemia de, por ejemplo, “chikungunya” y la OMS sabiendo la gran experiencia de los médicos cubanos con ese mal que ha asolado a Cuba, le propone al gobierno de los EE. UU. contratar médico cubanos, este gobierno acepta y se procede a llenar los contratos y los médicos esclavos cubanos comienzan a llegar con las mismas condiciones que se establecieron, en otra época, para los médicos enviados al Brasil.
Para estos esclavos serán aplicadas las mismas reglas que fueron establecidas desde 1842 por el Capitán General Don Gerónimo Valdés, en el Reglamento de Esclavos, en particular su Artículo 6 que dice así:
 
 Los amos darán precisamente a sus esclavos de campo, dos o tres comidas al día como mejor les parezca, con tal que sean suficientes para mantenerlos y reponerlos de sus fatigas; teniendo entendido que se regula como alimento diario y de absoluta necesidad para cada individuo, seis u ocho plátanos, o su equivalente en boniatos, ñame, yucas u otras raíces alimenticias, ocho onzas de carne, o bacalao, y cuatro onzas de arroz u otra menestra  o harina. [1]
 
Pero aquí se presentó un pequeño problema, estos médicos esclavos fueron “coartados” [2] para tratar de estimular su dedicación e interés, y los $200 que le entregaban mensualmente eran insuficientes, veamos:
 
  • Plátano 3-4 por $1
  • Carne 1 libra por $2.99
  • Cerdo 1 libra $1.69
  • Tasajo  1 libra $13.39
  • Bacalao 1 libra $6.99
  • Arroz 1 libra $0.50
  • Boniato 1 libra $0.39
  • Yuca 1 libra $0.69
  • Ñame 1 libra $0.99 [3]
 Como se verá la cuenta no da, no juega el número con el billete, y menos aún si consideramos que cuando en el Reglamento se habla de carne no se refieren a carne de vaca o cerdo sino a carne salada, tasajo, que era junto con el bacalao las fuentes primarias de proteínas, ya que la economía esclavista no estaba en condiciones de producir esos artículos y por tanto se importaban. La frase de “el que corta el bacalao” refiriéndose a la persona que tiene el control, generalmente un esclavo domestico privilegiado casi nunca de la dotación, viene de aquella época.
 ¿Cuánto necesitaría el médico esclavo para subvenir sus necesidades diarias?
 Como no sé cómo establecer las equivalencia entre plátanos, yucas, boniatos y ñames tomemos solamente a los primeros, los plátanos, 6-8, necesita $2; para el tasajo $6.70, o en el caso del bacalao $3.50 y además el arroz $0.12 lo que hace un total diario entre $5.62 y $8.82 lo cual llevado a un costo mensual entre $168.60 y $264.60. Evidentemente nunca se podría manumitir ya que escasamente le alcanzaría para su alimentación sin contar los gastos en ropa, vivienda, etc.[4]
Por lo visto ni en una distopía los médicos podrán liberarse de su esclavitud.
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[1] Tomado de: Pichardo, Hortensia; Documentos para la Historia de Cuba. Tomo I. Editorial de Ciencias Sociales Instituto del Libro. La Habana, 1971 pp. 318-319.
Nota: Se actualizó la ortografía.
[2] Los esclavos eran coartados al ponérsele un precio que ellos mismo podían sufragar, cuando eran por ejemplo alquilados, para lograr su manumisión
[3]Los precios están tomados de los actuales en Miami.
[4]esquifación es una voz generalmente usada… para significar el vestuario de los Negros que trabajan en el campo] al año en los meses de diciembre y mayo, compuestas cada una de camisa y calzón o rusia [también según Pichardo rusia es una tela de hilo y tejido algo grueso…], un gorro o sombrero y un pañuelo; y en la de diciembre se les añadirá alternando, un año una camisa o chaqueta de bayeta, y otro año una frazada para abrigarse durante el invierno.”

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