Waldo Acebo Meireles
La vision de ‘Contra las bestias del olvido’ del diseñador cubano Erik Ravelo me ha provocado un conflicto de sentimientos a veces no tan opuestos como contrastantes.
La imagen de una Marilyn Monroe envejecida, aquel terso cuello ahora lleno de arrugas, la que fuera una mirada de provocativa ha perdido su fuego detras de unos parpados caidos, los carnosos y sensuales labios ahora están resecos, esa imagen ha generado en mi la desazón que produce ver lo destructivo que resulta el paso de uno a través del tiempo, el sin sentido de un símbolo que se diluye en este caso un simbolo sexual que tuvo una trascendencia casi universal.
La otra imagen es la del ‘Che’, barba canosa, arrugas bajo los ojos, en la frente, casi oculta por la boina de siempre, bajo los labios, la nariz que se ha afilado, pero los ojos, aún rodeados de arrugas miran torvamente, aquí la imagen se corresponde con mi vision del personaje, este no es el simbolo libertario, profético, rebelde que seguirá llenando las camisetas de los jovenes que se lancen a manifestarse por cualquier justa, o no, demanda. Este no el simbolo del futuro luminoso, es el simbolo del presente desastroso.
Conociendo el valor de una imagen, no me refiero a aquello de que valen por mil palabras, sino precisamente lo contrario que las sustituyen y se prenden en la iconografia del inconsciente estimulando pasiones o desencantos. Conociendo ese valor es que ha resultado un regalo para el futuro de nuestro país las imagenes del déspota en Addidas, con los ojos hundidos, casi sin pelo, el rostro cadavérico, esa será la imagen que quedará porque lo retratan en su ser interno y no aquellas saltando de un tanque, o mirando al futuro debajo de una boina verde, o aquella bañado, peinadito, y de uniforme de gala discurseando en algún congreso del glorioso partido.
Esa será la imagen que aparecerá en los futuros textos de Historia y no aquellas otras, y esos futuros alumnos se preguntaran por lo bajo: “¿Y este fue el que jodió el pais? “
La vision de ‘Contra las bestias del olvido’ del diseñador cubano Erik Ravelo me ha provocado un conflicto de sentimientos a veces no tan opuestos como contrastantes.
La imagen de una Marilyn Monroe envejecida, aquel terso cuello ahora lleno de arrugas, la que fuera una mirada de provocativa ha perdido su fuego detras de unos parpados caidos, los carnosos y sensuales labios ahora están resecos, esa imagen ha generado en mi la desazón que produce ver lo destructivo que resulta el paso de uno a través del tiempo, el sin sentido de un símbolo que se diluye en este caso un simbolo sexual que tuvo una trascendencia casi universal.
La otra imagen es la del ‘Che’, barba canosa, arrugas bajo los ojos, en la frente, casi oculta por la boina de siempre, bajo los labios, la nariz que se ha afilado, pero los ojos, aún rodeados de arrugas miran torvamente, aquí la imagen se corresponde con mi vision del personaje, este no es el simbolo libertario, profético, rebelde que seguirá llenando las camisetas de los jovenes que se lancen a manifestarse por cualquier justa, o no, demanda. Este no el simbolo del futuro luminoso, es el simbolo del presente desastroso.
Conociendo el valor de una imagen, no me refiero a aquello de que valen por mil palabras, sino precisamente lo contrario que las sustituyen y se prenden en la iconografia del inconsciente estimulando pasiones o desencantos. Conociendo ese valor es que ha resultado un regalo para el futuro de nuestro país las imagenes del déspota en Addidas, con los ojos hundidos, casi sin pelo, el rostro cadavérico, esa será la imagen que quedará porque lo retratan en su ser interno y no aquellas saltando de un tanque, o mirando al futuro debajo de una boina verde, o aquella bañado, peinadito, y de uniforme de gala discurseando en algún congreso del glorioso partido.
Esa será la imagen que aparecerá en los futuros textos de Historia y no aquellas otras, y esos futuros alumnos se preguntaran por lo bajo: “¿Y este fue el que jodió el pais? “
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