Waldo Acebo Meireles
Ríos de tinta ya han corrido, sea esta real o digital, sobre dos temas de la actualidad cubana que están íntimamente vinculados: el próximo despido de 500 mil trabajadores del sector estatal y la aprobación de, primero 124 y posteriormente, según el Granma, 178 actividades productivas o de servicios que podrán ser desempeñadas por la población. ¿Debemos atacar o saludar esas medidas? Ni lo uno ni lo otro, sino, como dijo el comandante, todo lo contrario.
Olvidando el bochorno, ¿ello es posible?, de que fuese la CTC quien comunicara ‘oficialmente’ sobre el despido de medio millón de trabajadores, no debemos dejar de reconocer que la medida, la cual va a ser una catástrofe, tiene un carácter positivo, es una racionalización de la fuerza de trabajo a nivel nacional en búsqueda de una mayor productividad, y ello no podemos dejar de reconocer que es algo positivo, aunque sus resultados serán terribles para la clase obrera cubana.
La autorización de las actividades a desempeñar por cuentapropistas, tiene un sentido progresista en relación con el estatismo establecido en 1968 y mantenido durante todos estos años con una breve y mínima excepción en los 90’, sin embargo la propia forma en que se establecen esas actividades lleva en su seno su fracaso, con tasas tributarias sobre los ingresos, no sobre las ganancias lo cual sería más complicado, más pago de licencias y el impuesto que además proponen sobre ingresos personales. Tendrán que hacer maravillas esos cuentapropistas para poder obtener ganancias que ameriten sus esfuerzos.
Pero donde quisiera detenerme es en el Power Point[1] oficial u oficioso que se filtró en la Web [por cierto cómo se están filtrando documentos, videos, etc.] en el mismo, evidentemente preparado para la Ciudad de La Habana, suponemos para ser presentados a cuadros del partido y de la administración, independientemente de que resulta bastante torpe y lo que predominan son citas de Raúl, se dan algunos datos de interés.
Por ejemplo en el slide 8 se señala:
- Que quedaran disponibles a reubicar en el propio sector estatal entre un 20 y un 24%: aproximadamente 24 450 personas, en el sector estatal se incluye sociedades mercantiles y las organizaciones políticas y de masas (sólo en plazas probadamente necesarias)
En el slide 10:
- Opciones en el sector no estatal: Empresas Mixtas; Firmas Extranjeras; Sector Cooperativo; Trabajadores por Cuenta Propia [TPCP] que incluye: Arrendadores; Transportistas; Privado otros. Pero lógicamente no se define la cantidad a reubicar, por otra parte se menciona por primera vez lo de ‘Privado’ como algo aparte y como si los demás elementos no lo fuesen.
En el slide 13
- Se establece un millón a racionalizar en todo el país de los cuales 137 248 corresponden a la ciudad y se dan las cifras por municipios, esa exactitud deja abierta la interrogante: ¿Ya están definidos no solo cuantos sino quienes? Por otra parte llama la atención la desproporción entre esos 137 mil y el total para todo el país. ¿Cómo siendo la capital el centro donde radican todos los organismos con su peso en la burocracia nacional solo le corresponde esa cifra?
En los slides 14 y 15
- Que de los 137 mil irán hacia el sector no estatal 64 546 lo cual incluye: 4374 en Empresas Mixtas; 2132 en Cooperativas; 54,197 Cuenta propistas; 1584 Extranjeras; y finalmente 2259 Privados [otros] Por tanto si le restamos a los 137 mil los 24 450 que serán reubicados en el sector estatal y los 64 mil que iran, teóricamente, al sector no estatal, quedarían entonces 48 252 personas sin ninguna ubicación, en el aire.
En el slide 17 se define que:
- Nuevo sistema impositivo, más personalizado, más riguroso. 4 tipos de impuestos: -Sobre los ingresos personales - Sobre las ventas - Sobre la contratación de la fuerza de trabajo - Sobre la seguridad social. Dicho de otra forma esos impuestos del 25% por la seguridad social, más entre un 10 y 40% sobre los ingresos, no son los únicos cargos impositivos que caerán sobre los cuentapropistas lo cual explica lo que se concluye en el slide 19
Slide 19:
- Define que los problemas a los cuales se enfrentara el cuentapropista son: Materia prima; Insuficiente capacitación; Pocas iniciativas locales y que ello llevará a que “Muchos puedan quebrar antes del año” [sic] Pero no menciona las tremendas cargas que les impondrá un estado parasitario y enemigo acérrimo de que se produzca una acumulación de riquezas en manos de la población.
En los slide 20, 21 y 22:
- Enumera ideas para las actividades de las cooperativas, algunas tan inauditas como: Productores de pienso; Reparadores de puentes; Reparadores de vías y aceras; Botes dentro de la bahía [sí, no se vayan a equivocar…]; Taller de casabe; Servicios funerarios; Ludotecas electrónicas y/o mecánicas; Limpieza de playas y otras tantas, muchas de las cuales enumera actividades que el estado ha abandonado.
Toda la historia anterior pronostica que las medidas que se proponen resultarán en un fracaso, en primer lugar por la forma en que se pretende ejecutar en lo cual se trata de obviar el concepto básico de propiedad, de propiedad privada, de lo cual no se habla, ni se establece el mínimo de garantías legales para que las empresas, cooperativas, o actividades personales que se desarrollen no puedan ser revertidas a voluntad de un estado que tema por la perdida de su control económico absoluto.
Dicho de otro modo, existe una total y absoluta falta de transparencia en la aplicación de las medidas propuestas. Primero se le deja a la CTC el anuncio de la guillotina a venir, segundo se utiliza el Granma como la fuente más adecuada para trasmitir parcialmente las informaciones sobre el cuentapropismo a la población. Recordemos que en los años 90 se autorizó el cuentapropismo en los mismos términos, con una falta total de transparencia.
No se ha emitido un decreto, una ley, ni tan siquiera una resolución, y tengamos en consideración que entre una de las medidas está el permitir la contratación de mano de obra asalariada, lo cual entra en contradicción con la Constitución del país. Resulta evidente que no quieren establecer, o emitir un documento con fuerza legal que después tengan que derogar. El carácter coyuntural resulta evidente.
Más importante aún no se ha resuelto y definido nada sobre las formas de propiedad, privada o cooperativa, es más se evidencia cierta reticencia a mencionar la palabra privada
No se han definido algunos elementos básicos como son los de si se van a otorgar micropréstamos a los cuentapropistas, como van a adquirir las materias primas y otros recursos, es decir todo estos elementos fundamentales, o se dejan a la improvisación, o simplemente no hay ningún interés en definirlos.
Todo lo anterior hace poner en duda la honestidad con que se está implementando las actividades por cuentapropia y prefigura que en realidad no hay un interés en que perduren estas medidas, se pueden hacer desaparecer de un plumazo, como ya ha ocurrido anteriormente.
En mi criterio estas medidas sólo son paliativas, bastante mal pensadas, a la caótica situación económica del país, no medidas que pretenda hacer un giro realmente importante en las formas autocráticas y totalitarias de manejar la economía
¿Qué esperar de un estado que considera necesario publicar en la Gaceta Oficial los precios de las mercancías, sacándolas así de la libre determinación de esos precios por las incidencias de un mercado libre? El libre desenvolvimiento del mercado no está en la mente ni en los propósitos del gobierno, es un tabú el dejar que las fuerzas económicas libremente se ajusten, aunque sea necesario algún tipo, mínimo, de intervención gubernamental.
Si en realidad el gobierno estuviese dispuesto a liberar las fuerzas productivas y cambiar las relaciones de producción, dicho en la terminología marxista, entonces no hubiese establecido esas ridículas listas, sino que simplemente hubiese dicho, por poner un ejemplo: Todas las actividades productivas y de servicios están autorizadas excepto aquellas que para su ejecución requiera necesariamente un titulo de nivel superior. Y punto.
Por otra parte ¿el gobierno piensa que realmente va solucionar el desempleo que generarán con el cuentapropismo? Para mi es evidente que no y ello se evidencia en el análisis que hicimos más arriba, los slides 14 y 15, de antemano el 35% de los que serán despedidos no obtendrán empleo por las vías que se proponen, en realidad serán mucho más ya que en la práctica las actividades que se autorizan en la práctica ya existen en pleno funcionamiento, aunque ilegales, es decir que los que pretendan iniciarse como cuentapropistas se encontrarán con un mercado ya saturado, tendrán que buscar pequeños nichos y ver si están dentro de los autorizados.
Además las cargas tributarias que se anuncian son excesivas de inicio, lo cual no se corresponde con un verdadero interés en el desarrollo del cuentapropismo, más bien parece que lo que se pretende es desalentarlo, lo lógico sería llevar a un mínimo las tasas de impuestos y costos de las licencias, para en un futuro irlas aumentando de acuerdo a la experiencia y a los resultados económicos que se vayan alcanzando, pero no, como se señala cínicamente, en el slide 19, muchos quebraran antes del año.
¿Cómo ve la población estas medidas? Un interesante reportaje gráfico de BBC con el título “Cuba: ¿quiénes son los "cuentapropistas"?” con fecha octubre 3, nos deja sumergirnos en el pensamiento de mucho actuales cuentapropistas. Veamos algunas de esas opiniones:
- Magdalena Villa, alquiler de trajes de bodas y cumpleaños. "La apertura del trabajo por cuenta propia es una prueba que está haciendo el gobierno y, como en otras ocasiones, probablemente terminarán prohibiéndolo después de un tiempo. Y aunque no fuese así, no le veo ninguna posibilidad de éxito porque la situación económica está muy difícil. Mi negocio va tan mal que a veces no tengo ni para pagar los impuestos".
- Evaristo Pérez, dueño de cafetería. "Lo que está haciendo el gobierno es legalizar lo que ya existe de forma clandestina. Ahora el problema es cómo van a hacer con tanta gente pidiendo licencia. Todo está aún muy poco claro, nadie nos ha dicho dónde ni cómo van a funcionar estos negocios, ni siquiera dónde podremos comprar lo que necesitamos".
- Ramiro Romero, vende plantas medicinales y ornamentales. "La apertura del trabajo por cuenta propia debería ser continua, sin las marchas atrás que ocurrieron antes. Hay también que aclarar cosas. Yo no sé ni qué es lo que puedo vender exactamente. Además dependo de una cooperativa estatal como intermediaria que se lleva parte de mis ganancias sin hacer nada, entorpeciendo mi negocio".
- Yanet Ferrer, zapatera. "Yo trabajo con mi marido. Aquí ganamos muchísimo más que en cualquier empresa del Estado y además vemos el dinero cada día. Lo único que nos falta para que sea perfecto es que haya en algún lugar el pegamento, los hilos, navajas y todo eso que necesitamos. La falta de oferta estatal nos obliga a comprarlo todo por la calle (mercado negro)".
- Juan Palacios, fabricante de ladrillos. "Tengo montones de ladrillos en diferentes puntos de la ciudad y nadie compra. Quién se va a hacer una casa si no tiene para comida. La oferta y la demanda es algo que hay que tener en cuenta pero también la necesidad. La Habana se está cayendo y yo tengo ladrillos. Los cambios me dan igual porque mientras la cosa siga así no puedo contratar personal para que me trabaje".
- Alejandro Pérez, librero. "No tengo problemas con estas nuevas medidas pero creo que hay que quitar prohibiciones. A nosotros no nos dejan vender libros que tengan menos de 5 años, no nos permiten vender libretas, lápices... ¡vaya! las cosas normales que vende un librero en cualquier parte del mundo. Además, tenemos 10 inspectores sólo para este parque y ahora nos mandan otros más a controlarnos. Y créame que a los que sí hay que controlar es a los inspectores".
- Antonio Manresa, reparador de gomas (neumáticos) de autos, motos y bicicletas. "Yo estoy de acuerdo con las medidas del gobierno. Eso de que permitan que todo el mundo pueda tener negocios está muy bien pero la verdad es que la gente no tiene dinero para abrirlos. Yo mismo no reparo ni 4 gomas diarias y después tengo que pagar 300 pesos cubanos (US$12) al mes sólo de impuesto. Creo que es necesario que bajen los impuestos porque de otra forma nos están ahogando".
- Bernardo Fuentes, ceramista. "A mí las medidas me parecen bien sobre todo que podré contratar empleados. En los talleres necesitamos mano de obra y siempre estamos con el susto de que llega el inspector y nos pone una multa de 1.500 pesos cubanos (US$60) por cada trabajador que encuentre. También hay que resolver el problema del barro y la leña que hoy se la compramos a particulares, no nos dan factura y nos arriesgamos a más multas. El gobierno tiene que ser quien nos venda".
Este muestrario de opiniones toca puntos básicos: La falta de confianza en las medidas propuestas; la carencia de información; los controles absurdos e innecesarios que tienden a generar corrupción; las cargas tributarias excesivas; la carencia de un mercado para la obtención legal de las materias primas y otras.
Es evidente que el pesimismo y la falta de confianza no está sólo en las mentes de los que desde afuera y desde lejos analizamos estos pretendidos cambios, que nada tienen de estructurales, en la Isla. Si aceptamos como confiable la muestra que realizó la reportera Raquel Pérez para la BBC existe allá la misma desconfianza y pesimismo, tengamos en cuenta que todas las entrevistas fueron realizadas a actuales cuentapropista que de una forma más o menos clandestina e ilegal realizan sus actividades y se enfrentan a las limitaciones de un mercado controlado por un estado omnipotente.
Después de años desde que se anunció que se iban a tomar medidas ahora se aparecen con estas fórmulas ya vistas con anterioridad y además mal cocinadas. No, realmente es difícil esperar que tengan resultados, o por mejor decir, que tengan los resultados que son necesarios para encausar la economía del país en la dirección correcta.
El tiempo, y con bastante brevedad, nos dará o quitará la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán estar relacionados al asunto que se comenta, lo cual debería ser lo normal, y se debe evitar el uso de peyorativos e insultos personales.