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miércoles, 13 de octubre de 2010

Arroyo Apolo en el siglo XIX [*]

Aunque existía desde mucho antes, probablemente desde finales del siglo XVIII, el poblado de Arroyo Apolo surge oficialmente en 1843 al establecerse, en la confluencia de la Calzada de Managua y la del Bejucal, lo que hoy conocemos como ‘La Palma’, su centro era el arroyo Apolo de ahí su nombre, originalmente el arroyo era conocido como Polo tomando su nombre del dueño de una estancia en el cruce del camino al Bejucal, con ese nombre aún aparece en un plano de 1847, quizás algún escribano, o amanuense, convirtió A. Polo en Arroyo Apolo, o tal vez fue el habla cotidiana el que generó la grafía definitiva del lugar.

La Casa del Portazgo, es decir el lugar donde se cobraba por el derecho de paso, tránsito, por esos caminos, o lo que es igual el peaje o portazgo, se ubicaba a pocos metros de donde hoy se encuentra la fábrica de hielo, en la banda oeste de la Calzada al Bejucal, y unos pasos más al norte se hallaba el sitio donde se trasbordaban las cajas de azúcar desde las carretas tiradas por bueyes a los carretones de mulas que eran los únicos autorizados a entrar en la ciudad.[1]

Esta medida, establecida por la Junta de Fomento, tenía como finalidad la de recaudar fondos para el mejoramiento de los caminos, tan necesarios para el tráfico de las cajas de azúcar rumbo al puerto de La Habana.[2]

Conociendo que por cada carreta de bueyes eran necesarios cuatro carretones de mulas, podemos imaginarnos el inmenso trasiego de boyeros, carretoneros, cargadores, animales, etc., que se producía en dicho lugar. Esta vorágine de hombres y animales demandaban además de establos y forrajes para el cuidado y alimentación de los animales; fondas y tiendas para la alimentación y descanso de las personas; donde pernoctar o donde refrescar con un vaso de vino e ingerir un bocado; herrerías para las reparaciones de las carretas y carretones, y herrajes de los animales; y con ello una multitud de personas para la atención de todos estos servicios, para las diversas necesidades de los transportistas y viajeros.

Aún por esos años el camino al Batabanó era el utilizado como la vía más corta y segura entre la costa sur de Cuba y La Habana, aunque ya los peligrosos corsarios y piratas habían desaparecidos, los riesgos de la navegación alrededor del Cabo de San Antonio continuaban existiendo. Aquel que quería viajar desde o hacia Santiago de Cuba, Trinidad, etc., se trasladaba hacia Batabanó y desde allí continuaba en barco de cabotaje hacia esos destinos. Lo mismo ocurría con las diferentes mercaderías.[3]

Todo ese inmenso y continuo tráfico hacía de Arroyo Apolo una localidad llena de movimiento, bulliciosa, dedicada a atender a los viandantes. Su pujanza se manifiesta en que si para 1841 tenía 119 habitantes, en 1867 alcanzaría 775, de los cuales 322 eran esclavos, la mayoría seguramente empleados como cargadores y en otras duras tareas relacionadas con el trasiego de mercancías. Su tasa de crecimiento anual fue de un 7.5% para esos años, la más alta de la zona sur de la Habana.[4]

El crecimiento de Arroyo Apolo influyó en otras localidades como Managua, Calvario y Arroyo Naranjo y además en otros pequeños poblados que aparecerán en la primera mitad del siglo XIX.

Por ejemplo el caserío de San Juan que surge a partir de unas pocas chozas construidas por los trabajadores de la cantera de Osma; en 1841 tenía unos 32 habitantes, 7 casas, una bodega-fonda y un pequeño establecimiento donde se vendían bebidas alcohólicas y café.

Existían otros caminos, serventías, callejones y senderos, generalmente estos eran abiertos por particulares para sacar sus productos. El más importante fue el que Ramón Osma construyó para la extracción de la producción de su cantera y que ya hemos mencionado, hoy lo conocemos como Calzada de San Agustín. El sur del actual barrio de Párraga conocerá del auge de esa cantera que producía una excelente piedra para el embaldosado de aceras, zaguanes, cocheras, etc.

Osma era el propietario de esa cantera, la cual influyó decisivamente en el poblamiento y desarrollo de esa zona, ya que una parte de sus trabajadores libres crearon una pequeña población en la loma de San Juan, que ya hemos mencionado, a corta distancia de la cantera.

Las riquezas acumuladas por este empresario le permitieron construir una hermosa mansión en las lomas al sur del actual Párraga, de la cual se conservan algunas paredes, aprovechadas por varias viviendas actualmente [5] y también se conserva el brocal del pozo labrado en una sola piedra y con un grabado: 1851. Este pozo aún es utilizado por los vecinos del lugar.

Aunque Osma utilizaba obreros asalariados al parecer el grueso de la mano de obra era esclava, llegando a construir un crematorio para los cadáveres de estos infelices. Cerca de este lugar existe un arroyo donde se habían creado las condiciones para el aseo de los esclavos, hoy, la vegetación, los escombros, desechos, y basura acumulada, no permiten descubrir con mucha facilidad el sitio.

No me cabe la menor duda que Ramón Osma fue un personaje extremadamente peculiar, ingenioso, y posiblemente de un carácter explosivo; la construcción del crematorio y la adecuación del lugar para aseo de los esclavos evidencian su interés en el mantenimiento de las condiciones sanitarias, por otra parte la construcción del camino, de varios equipos adecuados para el labrado y traslado de las piedras de la cantera y algunos de los detalles arquitectónicos que aún se pueden apreciar en lo que queda de su residencia nos permite suponer que era de viva inteligencia.

Por otra parte el tono de su lucha legal contra el gobierno en razón de su negativa a pagar el portazgo en el cruce de su camino con el de la Calzada de Managua nos dice mucho de su carácter. Varios legajos en el Archivo Nacional [ANC] recogen sus demandas pero no pude encontrar ninguno en el que finalmente se le diese resolución final a sus peticiones. Considero que Osma tenía gran parte de razón ya que él utilizaba solo unos pocos metros de la Calzada de Managua antes del cruce del portazgo y sin embargo debería pagar como si hubiese utilizado el camino en toda, o gran parte de su extensión, por otra parte la mayor parte del recorrido desde la cantera hasta el portazgo era sobre un camino que él había construido.

El desarrollo de Arroyo Apolo como población habanera, ya hemos visto estuvo fundamentado inicialmente en el trasiego de mercancías, aún el siglo XX era un punto de referencia el cruce de los caminos al Bejucal y Managua y hasta finales de la década del 60 fue un centro en que se encontraban pequeños comercios, fondas, cafeterías, y decenas de establecimientos que ofrecían diversos servicios, de eso sólo nos queda el recuerdo.

Imagen: Camino en Arroyo Apolo [c1900] tomado de Cuban Heritage Collection.


[*] Tomado de mi libro inédito ‘Incidencias, confidencias y divergencias de un historiador’
[1] Carretones de mulas fueron utilizados hasta mediados del siglo XX, en el movimiento de mercancías desde o hacia el puerto, junto a ellos los camiones Mack de cadena eran los medios de transporte fundamentales en el puerto, aunque ahora parezca increíble.
[2] El peaje alrededor de 1796 era de:
  
Cada bestia
½ real
Volanta
4 reales
Carreta
2 reales
Ganado y peatones
no pagan

No pudimos localizar estos datos para las años 40-50 del siglo XIX. El peaje era caro ya que para esa misma fecha se podía adquirir 12 onzas de carne de vaca por un real, por tanto el peaje de una carreta, por no mencionar la volanta, era el equivalente de libra y media de carne. No por poca cosa protestaba Ramón Osma, como veremos más adelante, al establecer su litigio para no pagar el portazgo. No dudamos que los pícaros de la época buscaran variados recursos para no tener que pagar.
[3] El grueso de la producción azucarera ya no se movía por esta zona ya que el mismo provenía de la región al sureste de La Habana y por tanto utilizaba la Calzada de Güines, que tenía su Casa del Portazgo en los alrededores de lo que hoy conocemos como Puente Alcoy, sobre el río Pastrana, en las proximidades de lo que conocemos como ‘Virgen del Camino’ sin embargo aún para estos años existía un considerable volumen de cajas de azúcar que se movían a través  de Arroyo Apolo, más todo el movimiento de mercadería y viajeros entre el sur de Cuba y La Habana.
[4] Después de esta la tasa de crecimiento la más alta en la zona fue la de A. Naranjo con un 5.95%. El numero tan elevado de esclavos en A. Apolo que representan el 41.5% de la población en 1867 es el mayor relativa y absolutamente de la zona, y se explica precisamente por las actividades que se desarrollaban alrededor del Portazgo.
[5] Llamarle viviendas a lo que allí me encontré en mi investigación de campo, es un eufemismo. Aquello era una odiosa amalgama de chozas donde malvivían unas 7 u 8 familias, provenientes de la región oriental del país, en las más deplorables condiciones sanitarias. A esta inmigración, forzada por la situación económica y social, el pueblo los llamaba por esa época [años 90], con cierta jocosidad y un tanto de acidez, ‘palestinos’.


lunes, 11 de octubre de 2010

Sobre el cuentapropismo


[publicado originalmente en Cubanálisis]

Waldo Acebo Meireles

Ríos de tinta ya han corrido, sea esta real o digital, sobre dos temas de la actualidad cubana que están íntimamente vinculados: el próximo despido de 500 mil trabajadores del sector estatal y la aprobación de, primero 124 y posteriormente, según el Granma, 178 actividades productivas o de servicios que podrán ser desempeñadas por la población. ¿Debemos atacar o saludar esas medidas? Ni lo uno ni lo otro, sino, como dijo el comandante, todo lo contrario.

Olvidando el bochorno, ¿ello es posible?, de que fuese la CTC quien comunicara ‘oficialmente’ sobre el despido de medio millón de trabajadores, no debemos dejar de reconocer que la medida, la cual va a ser una catástrofe, tiene un carácter positivo, es una racionalización de la fuerza de trabajo a nivel nacional en búsqueda de una mayor productividad, y ello no podemos dejar de reconocer que es algo positivo, aunque sus resultados serán terribles para la clase obrera cubana.

La autorización de las actividades a desempeñar por cuentapropistas, tiene un sentido progresista en relación con el estatismo establecido en 1968 y mantenido durante todos estos años con una breve y mínima excepción en los 90’, sin embargo la propia forma en que se establecen esas actividades lleva en su seno su fracaso, con tasas tributarias sobre los ingresos, no sobre las ganancias lo cual sería más complicado, más pago de licencias y el impuesto que además proponen sobre ingresos personales. Tendrán que hacer maravillas esos cuentapropistas para poder obtener ganancias que ameriten sus esfuerzos.

Pero donde quisiera detenerme es en el Power Point[1] oficial u oficioso que se filtró en la Web [por cierto cómo se están filtrando documentos, videos, etc.] en el mismo, evidentemente preparado para la Ciudad de La Habana, suponemos para ser presentados a cuadros del partido y de la administración, independientemente de que resulta bastante torpe y lo que predominan son citas de Raúl, se dan algunos datos de interés.

Por ejemplo en el slide 8 se señala:
  • Que quedaran disponibles a reubicar en el propio sector estatal entre un 20 y un 24%: aproximadamente 24 450 personas, en el sector estatal se incluye sociedades mercantiles y las organizaciones políticas y de masas (sólo en plazas  probadamente necesarias)

En el slide 10:
  • Opciones en el sector no estatal: Empresas Mixtas; Firmas Extranjeras; Sector Cooperativo; Trabajadores por Cuenta Propia [TPCP] que incluye: Arrendadores; Transportistas;  Privado otros. Pero lógicamente no se define la cantidad a reubicar, por otra parte se menciona por primera vez lo de ‘Privado’ como algo aparte y como si los demás elementos no lo fuesen.

En el slide 13
  • Se establece un millón a racionalizar en todo el país de los cuales 137 248 corresponden a la ciudad y se dan las cifras por municipios, esa exactitud deja abierta la interrogante: ¿Ya están definidos no solo cuantos sino quienes? Por otra parte llama la atención la desproporción entre esos 137 mil y el total para todo el país. ¿Cómo siendo la capital el centro donde radican todos los organismos con su peso en la burocracia nacional solo le corresponde esa cifra?

En los slides 14 y 15
  • Que de los 137 mil irán hacia el sector no estatal 64 546  lo cual incluye: 4374 en Empresas Mixtas; 2132 en Cooperativas; 54,197 Cuenta propistas; 1584  Extranjeras; y finalmente 2259 Privados [otros] Por tanto si le restamos a los 137 mil los 24 450 que serán reubicados en el sector estatal y los 64 mil que iran, teóricamente, al sector no estatal, quedarían entonces 48 252 personas sin ninguna ubicación, en el aire.

En el slide 17 se define que:
  • Nuevo sistema impositivo, más personalizado, más riguroso. 4 tipos de impuestos: -Sobre los ingresos personales - Sobre las ventas -  Sobre la contratación de la fuerza de trabajo -  Sobre la seguridad social. Dicho de otra forma esos impuestos del 25% por la seguridad social, más entre un 10 y 40% sobre los ingresos, no son los únicos cargos impositivos que caerán sobre los cuentapropistas lo cual explica lo que se concluye en el slide 19

Slide 19:
  • Define que los problemas a los cuales se enfrentara el cuentapropista son: Materia prima; Insuficiente capacitación; Pocas iniciativas locales y que ello llevará a que “Muchos puedan quebrar antes del año” [sic] Pero no menciona las tremendas cargas que les impondrá un estado parasitario y enemigo acérrimo de que se produzca una acumulación de riquezas en manos de la población.

En los slide 20, 21 y 22:
  • Enumera ideas para las actividades de las cooperativas, algunas tan inauditas como: Productores de pienso; Reparadores de puentes; Reparadores de vías y aceras; Botes dentro de la bahía [sí, no se vayan a equivocar…]; Taller de casabe; Servicios funerarios; Ludotecas electrónicas y/o mecánicas; Limpieza de playas y otras tantas, muchas de las cuales enumera actividades que el estado ha abandonado.

Toda la historia anterior pronostica que las medidas que se proponen resultarán en un fracaso, en primer lugar por la forma en que se pretende ejecutar en lo cual se trata de obviar el concepto básico de propiedad, de propiedad privada, de lo cual no se habla, ni se establece el mínimo de garantías legales para que las empresas, cooperativas, o actividades personales que se desarrollen no puedan ser revertidas a voluntad de un estado que tema por la perdida de su control económico absoluto.

Dicho de otro modo, existe una total y absoluta falta de transparencia en la aplicación de las medidas propuestas. Primero se le deja a la CTC el anuncio de la guillotina a venir, segundo se utiliza el Granma como la fuente más adecuada para trasmitir parcialmente las informaciones sobre el cuentapropismo a la población. Recordemos que en los años 90 se autorizó el cuentapropismo en los mismos términos, con una falta total de transparencia.

No se ha emitido un decreto, una ley, ni tan siquiera una resolución, y tengamos en consideración que entre una de las medidas está el permitir la contratación de mano de obra asalariada, lo cual entra en contradicción con la Constitución del país. Resulta evidente que no quieren establecer, o emitir un documento con fuerza legal que después tengan que derogar. El carácter coyuntural resulta evidente.

Más importante aún no se ha resuelto y definido nada sobre las formas de propiedad, privada o cooperativa, es más se evidencia cierta reticencia a mencionar la palabra privada

No se han definido algunos elementos básicos como son los de si se van a otorgar micropréstamos a los cuentapropistas, como van a adquirir las materias primas y otros recursos, es decir todo estos elementos fundamentales, o se dejan a la improvisación, o simplemente no hay ningún interés en definirlos.

Todo lo anterior hace poner en duda la honestidad con que se está implementando las actividades por cuentapropia y  prefigura que en realidad no hay un interés en que perduren estas medidas, se pueden hacer desaparecer de un plumazo, como ya ha ocurrido anteriormente.

En  mi criterio estas medidas sólo son paliativas, bastante mal pensadas, a la caótica situación económica del país, no medidas que pretenda hacer un giro realmente importante en las formas autocráticas y totalitarias de manejar la economía

¿Qué esperar de un estado que considera necesario publicar en la Gaceta Oficial los precios de las mercancías, sacándolas así de la libre determinación de esos precios por las incidencias de un mercado libre?  El libre desenvolvimiento del mercado no está en la mente ni en los propósitos del gobierno, es un tabú el dejar que las fuerzas económicas libremente se ajusten, aunque sea necesario algún tipo, mínimo, de intervención gubernamental.

Si en realidad el gobierno estuviese dispuesto a liberar las fuerzas productivas y cambiar las relaciones de producción, dicho en la terminología marxista, entonces no hubiese establecido esas ridículas listas, sino que simplemente hubiese dicho, por poner un ejemplo: Todas las actividades productivas y de servicios están autorizadas excepto aquellas que para su ejecución requiera necesariamente un titulo de nivel superior. Y punto.

Por otra parte ¿el gobierno piensa que realmente va solucionar el desempleo que generarán con el cuentapropismo? Para mi es evidente que no y ello se evidencia en el análisis que hicimos más arriba, los slides 14 y 15, de antemano el 35% de los que serán despedidos no obtendrán empleo por las vías que se proponen, en realidad serán mucho más ya que en la práctica las actividades que se autorizan en la práctica ya existen en pleno funcionamiento, aunque ilegales, es decir que los que pretendan iniciarse como cuentapropistas se encontrarán con un mercado ya saturado, tendrán que buscar pequeños nichos y ver si están dentro de los autorizados.

Además las cargas tributarias que se anuncian son excesivas de inicio, lo cual no se corresponde con un verdadero interés en el desarrollo del cuentapropismo, más bien parece que lo que se pretende es desalentarlo, lo lógico sería llevar a un mínimo las tasas de impuestos y costos de las licencias, para en un futuro irlas aumentando de acuerdo a la experiencia y a los resultados económicos que se vayan alcanzando, pero no, como se señala cínicamente, en el slide 19,  muchos quebraran antes del año.

¿Cómo ve la población estas medidas? Un interesante reportaje gráfico de BBC con el título “Cuba: ¿quiénes son los "cuentapropistas"?” con fecha octubre 3, nos deja sumergirnos en el pensamiento de mucho actuales cuentapropistas. Veamos algunas de esas opiniones:

  • Magdalena Villa, alquiler de trajes de bodas y cumpleaños. "La apertura del trabajo por cuenta propia es una prueba que está haciendo el gobierno y, como en otras ocasiones, probablemente terminarán prohibiéndolo después de un tiempo. Y aunque no fuese así, no le veo ninguna posibilidad de éxito porque la situación económica está muy difícil. Mi negocio va tan mal que a veces no tengo ni para pagar los impuestos".

  • Evaristo Pérez, dueño de cafetería. "Lo que está haciendo el gobierno es legalizar lo que ya existe de forma clandestina. Ahora el problema es cómo van a hacer con tanta gente pidiendo licencia. Todo está aún muy poco claro, nadie nos ha dicho dónde ni cómo van a funcionar estos negocios, ni siquiera dónde podremos comprar lo que necesitamos".

  • Ramiro Romero, vende plantas medicinales y ornamentales. "La apertura del trabajo por cuenta propia debería ser continua, sin las marchas atrás que ocurrieron antes. Hay también que aclarar cosas. Yo no sé ni qué es lo que puedo vender exactamente. Además dependo de una cooperativa estatal como intermediaria que se lleva parte de mis ganancias sin hacer nada, entorpeciendo mi negocio".

  • Yanet Ferrer, zapatera. "Yo trabajo con mi marido. Aquí ganamos muchísimo más que en cualquier empresa del Estado y además vemos el dinero cada día. Lo único que nos falta para que sea perfecto es que haya en algún lugar el pegamento, los hilos, navajas y todo eso que necesitamos. La falta de oferta estatal nos obliga a comprarlo todo por la calle (mercado negro)".

  • Juan Palacios, fabricante de ladrillos. "Tengo montones de ladrillos en diferentes puntos de la ciudad y nadie compra. Quién se va a hacer una casa si no tiene para comida. La oferta y la demanda es algo que hay que tener en cuenta pero también la necesidad. La Habana se está cayendo y yo tengo ladrillos. Los cambios me dan igual porque mientras la cosa siga así no puedo contratar personal para que me trabaje".

  • Alejandro Pérez, librero. "No tengo problemas con estas nuevas medidas pero creo que hay que quitar prohibiciones. A nosotros no nos dejan vender libros que tengan menos de 5 años, no nos permiten vender libretas, lápices... ¡vaya! las cosas normales que vende un librero en cualquier parte del mundo. Además, tenemos 10 inspectores sólo para este parque y ahora nos mandan otros más a controlarnos. Y créame que a los que sí hay que controlar es a los inspectores".

  • Antonio Manresa, reparador de gomas (neumáticos) de autos, motos y bicicletas. "Yo estoy de acuerdo con las medidas del gobierno. Eso de que permitan que todo el mundo pueda tener negocios está muy bien pero la verdad es que la gente no tiene dinero para abrirlos. Yo mismo no reparo ni 4 gomas diarias y después tengo que pagar 300 pesos cubanos (US$12) al mes sólo de impuesto. Creo que es necesario que bajen los impuestos porque de otra forma nos están ahogando".

  • Bernardo Fuentes, ceramista. "A mí las medidas me parecen bien sobre todo que podré contratar empleados. En los talleres necesitamos mano de obra y siempre estamos con el susto de que llega el inspector y nos pone una multa de 1.500 pesos cubanos (US$60) por cada trabajador que encuentre. También hay que resolver el problema del barro y la leña que hoy se la compramos a particulares, no nos dan factura y nos arriesgamos a más multas. El gobierno tiene que ser quien nos venda".

Este muestrario de opiniones toca puntos básicos: La falta de confianza en las medidas propuestas; la carencia de información; los controles absurdos e innecesarios que tienden a generar corrupción; las cargas tributarias excesivas; la carencia de un mercado para la obtención legal de las materias primas y otras.

Es evidente que el pesimismo y la falta de confianza no está sólo en las mentes de los que desde afuera y desde lejos analizamos estos pretendidos cambios, que nada tienen de estructurales, en la Isla. Si aceptamos como confiable la muestra que realizó la reportera Raquel Pérez para la BBC existe allá la misma desconfianza y pesimismo, tengamos en cuenta que todas las entrevistas fueron realizadas a actuales cuentapropista que de una forma más o menos clandestina e ilegal realizan sus actividades y se enfrentan a las limitaciones de un mercado controlado por un estado omnipotente.

Después de años desde que se anunció que se iban a tomar medidas ahora se aparecen con estas fórmulas ya vistas con anterioridad y además mal cocinadas. No, realmente es difícil esperar que tengan resultados, o por mejor decir, que tengan los resultados que son necesarios para encausar la economía del país en la dirección correcta.

El tiempo, y con bastante brevedad, nos dará o quitará la razón.





[1] Tiene fecha agosto 24 de 2010